jueves, 13 de febrero de 2020

Ava, la maltrecha

Ava, la maltrecha



Ava was dressed that day
For an apocalyptic flood.
When she stumbled upon zombies
She found a rain of blood.



Serie: 22
Fecha de muerte: 24 de mayo de 1979

Poema:

Ava put on her raincoat and went out for the day.
She had a little toy boat in the puddles she would play.
The rain quickly turned red as teeth tore her skin.
Little Ava now undead her fate such a sin.


Fecha: 18/01/2020
Precio y estado: $2.200, usadísima
Localización: Caballito, Capital.



¡Todo fue muy raro, con Ava! Lo primero que voy a destacar de ella es que siempre me gustó, es más, estaba en una lista que me hice de Living dead dolls que "algún día" encargaría a este muchacho a quien le compré Bea Neath, gracias a que viaja al exterior. ¿Por qué la veía medio inalcanzable? Y... a estas alturas y siendo muy observador, me di cuenta de que, salvo contadas excepciones, la mayoría de las Living dead dolls que andan rondando por estas tercermundistas tierras suelen pertenecer o bien a series relacionadas con películas (porque son las más conocidas, es decir, no necesariamente un coleccionista de "solamente LDD" se compraría una de El exorcista) o bien están presentes aquellas que pertenecen a las últimas series (Si se fijan, la última serie es la 34, de la cual tengo a Coalette, antes está la 33, de la que tengo a Larmes, de la 32 tengo a Nicholas, de la 31 a Bea  Neath... ¿Y las otras? ¿La 15, por ejemplo?)

Todo me da a entender que de la serie 30 para abajo... ¡Está difícil! ¡Pero todo es posible si se saben aprovechar y buscar las oportunidades! Es por eso que adquirí el hábito de entrar todos los días a los grupos, a ML y demás para poner las palabras mágicas  en el buscador y ver "qué onda" Obviamente que siempre hay cosas, pero a la mayoría las dejo pasar porque no me sobra la plata y tampoco voy a comprar todo lo que veo ¡Hay que ponerse límites!

Yo acababa de volver de unas hermosas vacaciones con Seba y las chicas y empezaba a aclimatarme otra vez a este ambiente pesado y tan de horno que nos caracteriza a los bonaerenses... Puse como de costumbre las palabras y ¡Ahí estaba! ¡Ava! En una foto que ya daba indicios de que, si la compraba, iba a ser la muñeca más maltrecha y pasada por ¡No sé cuántas manos! que habría comprado ¡Incluso le ganaba a Sadie por goleada, que parece una princesa al lado suyo!

La vendía una mujer en TPC Coleccionismo. Aclaraba que fue comprada en segunda mano y no decía nada más... la foto hablaba por sí sola ¡Hablaba de los cuidados que nunca tuvo! Pero bueno, había que respirar hondo y pensar. La muñeca estaba a buen precio y, después de preguntar, corroboré que no venía con la caja... ¡Sería la primera muñeca que compraría sin su ataúd, qué sad! Pero por lo demás zafaba bastante. 

Ava pertenece a la serie 22 ¡Lejitos de las otras que tengo! Y básicamente no es más ni menos que ¡Una niña zombie! Fue atacada por zombies en un día de lluvia, por eso viene con su ropita, que es bastante: un vestido, un jardinero y un piloto con capucha y todo, bien salpicado con sangre. Las heridas en su rostro y cuello son sensacionales, los ojos con la mirada hacia arriba y los gusanos a su alrededor, el cabello atado con dos colitas ¡Es hermosa!

Acordé verme con la mujer un 18 de enero de 2020 en Caballito. Cuando llegó, la tenía ahí en una bolsa, la sacó y me la dio así sin más, sin decirme mucho, solo que el marido la había comprado. Le pagué y con Seba, que obviamente me acompañaba, nos fuimos al Parque Rivadavia para contemplarla mejor. Allí la saqué del ataúd que le llevé en mi mochila (mimándola desde los primeros momentos) y vi el estado en el que estaba ¡El pelo más duro que Maradona! Había mucho que hacer. Su mirada es tan perturbadora que la sentís clavada en los ojos ¿Se habrá vengado de su anterior dueña? Porque al rato de sentarnos, me envió un mensaje para contarme que le habían robado el dinero con el que le acababa de pagar, metiéndole mano en el bolsillo donde lo puso, o algo así ¡Pobre mujer! Me dije a mí mismo: Si Ava se pone así de dura con los que la abandonan, mejor cuidarla.



En casa tuve que acudir a más videos tutoriales para restaurar muñecas y debo decir que aprendí sobre la marcha y sobre la base de errores que bien pudieron ser fatales (bah, lo son) ¡Pero que pude sobreponerme a los mismos sin problemas, por ahora! Su pelo fue excelentemente restaurado por medio de baños de inmersión en agua hirviendo y peinando estando la cabeza dentro del recipiente (de tanto tironear porque estaba lleno de grasa, me quemé las manos con agua salpicada jaja) y utilicé para quitar las manchas de su rostro un paño con quitaesmalte ¡Gran error el mío cuando lo pasé por una de sus cejas y medio que la borré! Casi me pongo a llorar, había arruinado una Living dead doll ¡Fue tan trágico para mí! Su ceja medio borroneada me hacía llorar cada vez que la miraba, pero en medio del ataque de pánico busqué maneras de restaurar pintura de muñecas y entendí que los lápices de colores sirven perfectamente siempre y cuando no se trate de detalles que requieran habilidades artísticas.

Con los nervios a flor de piel me las ingenié para encontrar uno de ¡Exactamente el mismo tono de la ceja! y restaurarla de modo que no se nota que fue borrada ¡Putssss, qué manera más horrenda de descubrir el poder del quitaesmalte!

Ava, al no tener caja, es mi única Living dead doll completamente expuesta en el estante.  Luce como nueva después de la restauración (y su ropa también ¡Sus medias blancas tenían manchas marrones, puaj!) Y a veces creo que está maldita ¿Será así? De todos modos estoy muy, muy contento con esta adquisición que ¡Vaya si tiene historia! Y la considero un logro, un orgullo por estar atento a las oportunidades, aprovecharlas, solucionar, corregir, aprender... uff, esas cosas le dan mucho sentido al arte de coleccionar.